Disciplina Positiva

¿Qué es la Disciplina Positiva?

Educar con firmeza es compatible con el cariño y el respeto

 

 

La disciplina positiva es un modelo educativo basado en la psicología de Alfred Adler y las ideas de Rudolf Dreikurs, psiquiatra y educador Austríaco. Jane Nelsen, junto con Lynn Lott, desarrollaron en los años 80 el modelo de crianza de la Disciplina Positiva, publicando entonces su primer libro. 

La pieza angular de este modelo es la comprensión del comportamiento de los niños y la manera de abordar su actitud para guiarles de forma positiva y afectiva pero también siendo firmes y respetuosos. Este modelo, después de cuarenta años ha demostrado con miles de familias, que educar desde el equilibrio entre la firmeza y el cariño es posible y, además, tremendamente eficaz.  

Sus bases son la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía para poder disfrutar en familia, creando un clima distendido y agradable, con las disputas justas y controladas. Facilita herramientas a los padres para comprender el comportamiento de sus hijos y poder reconducirlo de forma respetuosa sin caer en los premios y/o castigos, así como en las luchas de poder.

«Eliminar el castigo no significa dejar que los niños hagan lo que les apetezca» Jane Nelsen

Este enfoque demuestra que sí es posible educar de forma cariñosa y respetuosa, pero sin caer en la permisividad, estableciendo normas y límites con firmeza. Se trata de educar a nuestros hijos con el ejemplo, mirando a largo plazo, pensando e imaginando las personas que queremos que sean en un futuro, enseñándoles las competencias básicas para la vida y los valores que consideramos fundamentales. Los niños que viven la crianza respetuosa crecerán interiorizando que todos importamos.

«¿De dónde sacamos la loca idea, que para que un niño se  porte bien, primero tenemos que hacerle sentir mal» Jane Nelsen